Fundación Wong pondrá en marcha su primer colegio técnico, que será implementado en la Unidad Educativa Dr. Segundo Wong durante el primer semestre del 2024. Se trata de un programa dedicado a estudiantes en etapa de bachillerato, cuya malla curricular tendrá como objetivo desarrollar las capacidades técnicas de producción agropecuaria en los jóvenes oriundos de las comunidades rurales de las provincias de Los Ríos y Santo Domingo, Ecuador.
Esta iniciativa nace de la necesidad de las empresas agrícolas y pecuarias de incorporar mano de obra con una mayor calificación. De esta manera, Fundación Wong busca también combatir la migración y el desempleo en la ruralidad, donde el 68% de la población vive en la pobreza, una de las principales problemáticas que decantan en la inseguridad y violencia criminal del país.
“Nuestros chicos, al vivir en condiciones de vulnerabilidad económica y social, desde jóvenes necesitan generar recursos para autosostenerse y contar con herramientas para el trabajo. Este bachillerato técnico les ayuda a desarrollar esas herramientas para que, al finalizar sus estudios, logren una rápida inserción en el mercado laboral del territorio, que mayoritariamente es agrícola”, explicó Ricardo Romero, director de la oenegé.
“Se busca que la curva de aprendizaje de los jóvenes sea mucho más rápida en sus trabajos, garantizando así su derecho a una educación de calidad y al trabajo digno, lo que les permitirá ser prósperos, libres y autosuficientes”, añadió Romero.
La fundación becará a decenas de bachilleres técnicos durante los próximos tres años. Está previsto que la primera promoción de este programa se gradúe en el 2027.
Con el colegio técnico se busca también que los jóvenes tengan una experiencia productiva que, al momento de graduarse, les permita empoderarse, emprender y convertirse en generadores de empleo para los demás. La educación técnica es una herramienta poderosa para fomentar el desarrollo de una economía formal y sustentable en las comunidades.
“Estamos trabajando con la comunidad: padres de familia, estudiantes y docentes para formar en valores a jóvenes que sean capaces de enfrentarse a la realidad que viven y logren aprovechar las oportunidades para desarrollarse y gozar de una vida digna”, concluyó Romero.
Este ambicioso proyecto se complementa con los 4 centros de desarrollo infantil, 3 unidades educativas y el Bachillerato Técnico Productivo (BTP) de la fundación, que atienden a cerca de 900 niños, niñas y jóvenes cada año para que tengan un futuro mejor.
ความคิดเห็น