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Límites Máximos de Residuos: Un tema de mucha preocupación.

Las modificaciones de la Unión Europea al contenido de moléculas para mantener la calidad del banano durante el envío, incrementaría los costos de producción.


Los límites máximos de residuos (LMR’s) es un tema que se ha vuelto muy especial en los últimos años, sobre todo por las últimas aprobaciones que ha tomado la Unión Europea y que ha afectado a productos que se utilizan para asegurar que el banano llegue en las condiciones exigidas por los compradores. En determinados casos, hay moléculas que no han recibido la renovación de la Unión Europea porque el ESFA (la Agencia de Seguridad Alimentaria de Europa) ha indicado que el uso de estos elementos genera peligros importantes a la salud de los consumidores.


Frente a ello, hay países que han reaccionado como los productores latinoamericanos de banano que han indicado que las nuevas disposiciones de los LMR’s afectarán al comercio de la fruta y provocar pérdidas económicas. Sobre esta base, el Representante Comercial de los Estados Unidos de América (USTR por sus siglas en inglés) solicitó a la Comisión de Comercio Internacional de los Estados Unidos de América, lleve a cabo una investigación sobre el impacto económico global de los LMR’s de los plaguicidas en los agricultores alrededor del mundo.


El resultado fue el “Impacto Económico Global de los Límites Máximos de Residuos de Plaguicidas Ausentes o Bajos”, el estudio que fue entregado a la Organización Mundial de Comercio para su distribución. Según el mismo, las diferencias en los LMR’s, incluyendo cuando los LMR’s están ausentes o bajos, así como las diferencias entre Coyuntura / Curent Event 27 las políticas de los límites máximos, “están afectando cada vez más el comercio de varias maneras, porque los exportadores agrícolas pueden ser incapaces de vender sus cultivos a los mercados donde un LMR es tan bajo que es difícil para los productores cumplirlo mientras siguen protegiendo sus campos de plagas y enfermedades”.


Los países productores de banano han expresado que los nuevos LMR’s de la Unión Europea no están en conformidad con el Codex Alimentario.

Los países productores de banano han expresado que los nuevos LMR’s de la Unión Europea no están en conformidad con el Codex Alimentario, lo cual refleja intereses particulares de esta organización económica. No obstante, hay otros países que están definiendo sus propios LMR’s. Entre ellos están:


Australia: durante treinta años ha operado su sistema actual de LMR. En algunas ocasiones, con Nueva Zelandia comparten algunas responsabilidades regulatorias sobre este tema, que faciliten los procesos de LMR y el comercio bilateral. Pero hay ciertos aspectos del proceso de LMR de Australia, así como las actualizaciones anuales de LMR, facilitan el proceso tanto para los productores como para los fabricantes de plaguicidas y facilitan también las exportaciones agrícolas mundiales a Australia.


Brasil: El sistema regulatorio de LMR ha estado en vigor por más de tres décadas. Este país está identificado como el que regularmente posterga los LMR’s del Codex cuando no ha establecido su propio límite máximo de residuo.


Canadá: El actual sistema ha operado por catorce años y se caracteriza por una colaboración extensa con los Estados Unidos de América debido a los lazos comerciales de largo plazo. Representantes de la industria han comentado positivamente la naturaleza directa del proceso de establecimiento de LMR’s en este país. Este es el resultado de una serie de reformas reglamentarias que permitieron un proceso de aprobación más rápido para el establecimiento de LMR’s en este país con el consiguiente aumento de sus niveles.


China: El actual sistema de LMR en este país es relativamente nuevo, con cambios sustanciales hechos a su marco regulatorio en 2017. Grandes tramos de nuevos LMR’s han sido establecidos por organismos regulares en los últimos tres años, y el gobierno chino ha indicado interés para establecer hasta diez mil LMR’s a finales de este año. Los representantes de la industria han notado preocupaciones acerca de la vaguedad percibida del proceso de aprobación de la reglamentación para los LMR’s en China y acerca de los requisitos para conducir pruebas de residuos de plaguicidas en China más que en el mercado productor.


Japón: El actual sistema de listas positivas en este país entró en vigor desde 2006, cuando pasó al sistema actual tras una serie de temores alimentarios a principios de los años 2000. Durante la transición, Japón trabajó con representantes de la industria nacional y extranjera en el establecimiento de los límites máximos de residuos para una variedad de combinaciones de plaguicidas y cultivos, y como parte de este proceso, Japón aceptó cierto número de LMR’s del Codex.


Corea del Sur: Entre 2016 y 2019, este país pasó a un sistema de listas positivas, con un proceso de implementación escalonado basado en los tipos de cultivos. Corea del Sur también realizó una amplia difusión hacia los representantes de la industria durante el establecimiento de sus nuevos LMR’s e incorporó algunos LMR’s del Codex en sus reglamentos nacionales.


Pero el punto más crítico en el tema de los LMR’s tiene que ver con las ultimas regulaciones aprobadas por la Unión Europea (UE). El estudio destaca que si bien los reglamentos de la UE no han cambiado significativamente desde la emisión del Reglamento (CE)No. 396/205 y del Reglamento (CE) 1107/2009, los representantes de la industria han observado que la emisión por la UE de numerosos (y frecuentemente actualizados) documentos de orientación ha creado desafíos para los solicitantes sean para registro o renovación y asegurar los LMR’s. Algunas partes interesadas reportan que los documentos de orientación de la UE se publican con frecuencia y a menudo se superponen, con complejidad e incertidumbre al proceso de registro de una sustancia activa y aseguramiento de un LMR.


El caso del Banano

El banano representa para el Ecuador, el primer producto de exportación agrícola y no petrolero, y para muchos países latinoamericanos, de África y Asia un importante cultivo de exportación. En el 2019, el negocio de exportación de este producto significó a nivel mundial un valor de USD11,3 mil millones. Para el Ecuador, la exportación de banano representó hasta octubre de este año, un valor FOB de USD2.779 millones de dólares, equivalente a un 17% del total de las exportaciones que el Ecuador realizó hasta ese mes. De este valor, USD845,06 millones se han exportado a la Unión Europea, lo que representa un 30%. Este monto estaría en peligro por las nuevas regulaciones de la Unión Europea de LMR’s hacia algunas moléculas.

En la actualidad, los países productores muestran preocupación sobre cinco moléculas que se utilizan para la protección de las plantas de banano. Estos cinco son: los insecticidas buprofezin y clorpirifós y los fungicidas clorotalonil, imazalil y mancozeb. Tres de estos productos han tenido cambios recientes o pendientes en el LMR de la UE. Esta es la situación de estos productos en tres mercados

El estudio de la Comisión de Comercio Internacional de los Estados Unidos de América puntualiza que el buprofezin y el clorpirifós son los principales insecticidas utilizados en la industria del plátano para los que se han reducido o se van a reducir pronto los LMR’s en la UE. El buprofezin es un insecticida usado para controlar insectos de escamas y cochinillas en la planta de plátanos. El clorpirifós es un insecticida que se utiliza como alternativa al buprofezin. Es importante en el control de las cochinillas porque no hay alternativas para controlarlos en presente, ahora que el buprofezin ya no puede usarse debido a su reducido LMR.


En el 2019, la UE redujo el LMR para buprofezin de 0,5 ppm al límite de determinación (0.01 ppm). El informe manifiesta que la UE justificó este cambio basándose en las preocupaciones por un metabolito conocido como anilina que se produce cuando el buprofezin se calienta a altas temperaturas. La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) clasifica la anilina como un probable carcinógeno, aunque tanto la EPA como los representantes de la industria señala que está presente naturalmente en pequeñas cantidades en muchos tipos de frutas y verduras. Sin embargo, el informe destaca que, en las pruebas, la anilina fue producida sólo cuando el buprofezin alcanzó temperaturas superiores a 350 grados Farenheith, y se afirma que esto nunca ocurriría durante el envío normal y el uso de banano fresco.


Tanto el buprofezin como el clorpirifós se aplican a los racimos de plátano utilizando bolsas de plástico (llamadas bolsas de árboles) que se impregnan con el insecticida y luego se colocan alrededor del racimo. Los representantes de la industria consideran que esta es la mejor práctica para aplicar insecticida a los plátanos, ya que reduce los riesgos para los trabajadores y el medio ambiente en comparación con otros métodos de aplicación. Se han informado de pérdidas de rendimiento por experimentos en los que las cochinillas no fueron controladas sin ningún insecticida. Las pérdidas por cochinillas fueron menos del 1% con una bolsa de tratamiento con piriproxifeno (insecticida alternativo)


Los productores de banano también están preocupados por dos fungicidas clave, el clorotalonil y el mancozeb, para los que se espera que los LMR’s se reduzcan en la UE en 2021. El clorotalonil es un fungicida utilizado en rotación con otros fungicidas, como el mancozeb para controlar la sigatoka negra. La aprobación de la UE para el clorotalonil no se renovó en 2019, el período de gracia sobre su uso terminó en mayo de 2020, y el LMR no cumplió el límite de determinación (0.01 ppm). El mancozeb es un fungicida que no se renovará en la UE en 2021. Se utiliza para los mismos fines que el clorotalonil y los se consideran sustitutos entre sí. El mancozeb tiene un menor costo que otras alternativas, y existen versiones genéricas de este producto disponibles. Si no estuviera disponible y los productores tuvieran que depender de fungicidas alternativos, los costos totales de fungicidas aumentarían como por ejemplo, en las fincas costarricenses en un 10%.


En el campo de los fungicidas para después de la cosecha, que son importantes para extender la vida útil del banano al proteger las exportaciones de la putrefacción de la corona y otras enfermedades fúngicas después de la cosecha. En ese momento, la molécula más utilizada ha sido el imazalil. Pero la UE está en proceso de reducir progresivamente el LMR para esta molécula de 2 ppm a 0.01 ppm. La principal alternativa al imazalil para el tratamiento después de la cosecha de banano contra los hongos es el azoxistrobina que según el estudio es más costosa. El peligro puede ser que a medida que el imazalil quede en desuso, es probable que más envíos de banano sean rechazados en la frontera debido a brote de enfermedades fúngicas en los contenedores de transporte. Como resultado, las delegaciones de Colombia y el Ecuador presentaron una comunicación en la Organización Mundial de Comercio, sobre la modificación anunciada por la UE a esta molécula.


En el punto 21 de la comunicación, ambas delegaciones consideran “que la modificación del LMR de imazalil a 0.01 mg/kg en banano carece de sustento científico, se aleja injustificadamente del referente internacional de Codes Alimentarius (2.0 mg/kg)” y por consiguiente ambos hacen “un llamado a la Uión Europea para que mantenga el LMR actual de 2 mg/kg para la molécula de imazalil en banano, conforme lo establecido por Codex Alimentarius, hasta que la Unión Europea realice el desarrollo y evaluación de nuevos estudios; que la aplicación de LMR sea solo a través de una evaluación científica del riesgo conforme lo indica el Acuerdo MSF de la OMC, que ofrezca reales condiciones de protección a la salud y se evite constituir una barrera encubierta al comercio”


A.E.B.E

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